Veamos, muchas de las parejas que acuden a mis talleres, van con una idea en la mente: Cómo lograr un amor eterno e inolvidable. Sin embargo, ir al taller no basta si no trabajas tu entorno. Ese medio ambiente en el que se desenvuelve tu relación.
¿A qué me refiero?
La mayoría de mis talleres, hablan de algo tremendamente olvidado en la mayoría de las relaciones actuales: Erotismo, Eros, amor. ¿Cómo pretender un amor inolvidable sin Eros? Me parece que no.
Cuando hablamos de Erotismo, hablamos del Dios griego del amor Eros (Eros es amor). Son tres conceptos en uno solo. Inseparables. Por lo que si te interesa vivirlo, debes incluirlo en tus encuentros sabiendo que el amor va implícito.
Muchas personas actualmente o no saben amar, o lo confunden con pasión. (Separemos la pasión y la excitación del amor, no son lo mismo). Y para trabajar el erotismo, se requiere no solamente trabajar el interior, y la relación de la pareja, sino que hay que tomar en cuenta y atender otras cosas y generar los cambios necesarios.
Ejemplo: Eros no se hace presente en ciertos tipos de parejas: con poca comunicación, desconfianza, duda, desatentas, desconsideradas, egoístas, indiferentes, irrespetuosas y obviamente, donde exista cualquier tipo de violencia. Aún las no reconocidas, porque eso genera resentimientos, y ello no ayuda.
Aquí te presento el violentómetro, el violentómetro virtual y los tipos de violencia:
Si vives algo así, querer vivir el erotismo en tu relación de pareja será algo poco menos que imposible. Por lo que deberás analizar todo lo que les rodea, y sanar cualquier herida, arreglar malos entendidos, y si es necesario (como sucede en la gran mayoría de los casos, aunque no se reconozca), tomar terapia de pareja y/o individual, será una excelente opción.
Trabajar la sexualidad, el erotismo, requiere terreno fértil. Es importante el entorno en el que se vive la relación.
Otra cosa importante que debes tomar en cuenta, es que no existe un modelo ideal de pareja, ni único, ni mejor. Sino el que ustedes mismos construyan siempre que sean felices. Así como tampoco existen formas correctas de amarse. Cada pareja, construye su propio Ars Amandi, o Arte de Amar, que no es otra cosa que la forma en la que esos amantes se aman. Comprendiendo que las formas y las variantes son infinitas.
Por lo que es necesario que no compares tu relación con la de nadie más. Incluyendo la relación de alguien que admires o que sea tu modelo de pareja. Con nadie.
Y por último, Eros desea que comprendas que es probable que el amor no sea eterno. Y que eso no significa que pierda valor. O que valga menos la pena luchar por él. No. Simplemente que es posible que inicien ese amor, lo lleven a la cúspide, y con el tiempo decline, baje o se termine. Eso no significa que no haya valido la pena sentirlo, vivirlo, construirlo.
Pero lo que es recomendable es que antes de terminar, o de pensar que se ha terminado, agotemos todas las posibilidades de esa relación. Exploremos, probemos, juguemos. Pidas ayuda a un sexólogo o al especialista que requieran. Y si probado todo, siguen convencidos de que se han dado todo lo que podían darse, el siguiente paso es separarse de la mejor forma posible, inclusive, con amor. El especialista les puede ayudar a lograr esto.
Piensa hoy en esto que te digo. Y si crees que es tiempo de hacer algo, hazlo. Bien vale la pena. Lo peor que puede pasarte es no intentar y conformarte a vivir a medias.
Y recuerda, que “el mayor placer, te lo da el saber”.
