Hola papás, ¿cómo están? ¡Qué tema el de hoy!, ¿cierto? Totalmente vigente actualmente –desafortunadamente-.

Antes que nada, lo que deberías saber, es qué es ser una Sugar Baby. Si lo resumimos, decimos que es una chica que brinda: compañía, buen trato, etc, a un hombre 15 a 30 años mayor que ella, a cambio de lo que ellas llaman “patrocinio”. Es decir, recibir dinero.

¿Una nueva forma de sexo servicio? Sin duda sí. Disfrazado de lo que sea, pero finalmente lo es. (Y con todo respeto hacia las mujeres que se dedican a ello). Aunque algunas pocas sugar baby aseguran que tienen patrocinadores que lo único que quieren es compañía y charlar. Pero, tú y yo sabemos que sin duda, son las menos.

Esto es un riego para nuestras hijas por varias razones, y aquí te voy a nombrar algunas:

PERSONAS PELIGROSAS

Al buscar un perfil de hombre pudiente, con una economía resuelta, ese “patrocinador” podría ser un empresario por ejemplo. Pero también un narcotraficante, un asesino a sueldo, un vendedor de drogas, la verdad es que no lo sabemos. Por lo que su vida podría estar en peligro cuando salga con él.

INFECCIONES DE TRANSMISIÓN GENITAL

Así como se acuesta con tu hija, bien podría acostarse con algunas otras más. Y en el hipotético caso de que usen condón, seguramente habrá prácticas de riesgo como la estimulación oral o anal en las que con frecuencia el condón es el gran ausente.

LA COSIFICACIÓN DE TU HIJA

Las sugar babys sin duda cuidan mucho su aspecto. Sus tetas, su culo, se ocupan mucho de su cuerpo, y no es que cuidarse esté mal, no me mal interpretes. El riesgo aquí es que ella crea (ya que el medio así se lo hace ver), que su valor como persona, como mujer, su éxito, su máximo, radique en su belleza, juventud, culo, tetas. He trabajado el asesoramiento sexológico con varias de estas chicas, que llegan a caer en total bloqueo de su sexualidad y depresión cuando, ese sugar daddy o patrocinador las cambia por otra porque la otra es más guapa o más joven. O el tipo le ha dicho que “ya no luce ese vestido como antes”.

O porque ella no ha querido acceder a hacer algo que no quería, -acostarse con un amigo de su “patrocinador” por ejemplo. Y entonces tenemos chicas hermosas totalmente deprimidas. U obsesionadas por las cirugías estéticas. Por la apariencia, por lo superficial, generando un gran vacío interno. Chicas que sin duda, podrían tener serios problemas emocionales más adelante.

RECOMPENSA POR EL MINIMO ESFUERZO

¿Estudiar? ¿Matarme en el cole como las nerd? ¡Qué flojera! ¡Eso es para perdedoras, para las feas! ¿Para qué medio matarse en la vida si la cosa es más sencilla? ¡Aprende a chupársela bien y podrás comprarte lo que quieras! Todas estas son frases que me han dicho las sugar baby o les han escuchado los padres o los amigos. ¿Te parece triste? Más triste es saber que incluso hay madres –sobre todo madres-, que fomentan, permiten, toleran que sus hijas tengan “novios más grandes que ellas que las tratan bien”. Un problema socio-cultural al que sin duda hay que prestar atención.

No quiero preocuparte, solamente abrirte los ojos ante lo que está pasando ahora mismo entre muchas jovencitas. Una de ellas, podría ser tu hija. Es importante por eso, aprender a educar sexualmente a nuestros hijos, nadie nos enseña a hacerlo, pregúntame qué herramientas tengo para ello a tu disponibilidad contactando en mis redes sociales.

Un abrazo y recuerda, que “el mayor placer, te lo da el saber”.

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Sexóloga Sustantiva. Educadora, conferencista y activista de los derechos sexuales. Máster en Educación Sexual y Sexología. Universidad Alcalá de Henares. Madrid, España.

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