Hice una encuesta en twitter. Solamente poco más de 300 solteros y solteras respondieron, a diferencia de encuestas anteriores donde hemos rebasado las 1,000 respuestas. Quiero pensar, supongo, que es porque el tema del condón es algo que la gente suele evitar.
¿Por qué lo evadimos? Porque no nos gusta. Porque no lo usamos. A pesar de los embarazos, a pesar de las infecciones incluyendo el VIH ¡no lo usamos!
Y creemos que eso es algo que nunca nos pasará a nosotros. Creemos que si los genitales se ven limpios, es que la persona está sana. Creemos que un pene o una vulva sin marcas son de una persona sana, lo cual es un grave error.
Pongamos el caso de una persona portadora de VIH, que tiene apego al tratamiento, que tiene una dieta rica en proteínas, hace ejercicio, duerme buena cantidad de horas. ¿Sabes qué?, esa persona si la ves en la calle, o nadando en una alberca, ¡se ve bastante bien!
O quizá se encuentre en una etapa temprana, no se manifiesta, y quizá ni la misma persona sabe que es portador/portadora (En México, CENSIDA calcula que el 37% de los portadores de VIH no saben que tienen el virus). Si la persona lo ignora y tú no exiges el condón en tus relaciones… creo que conoces el resultado que vas a obtener, ¿verdad?
El 95.1% de los casos de VIH, se han infectado por relaciones sexuales SIN PROTECCIÓN. ¡Justo lo que hace más de la mitad de los solteros! Al ver estas estadísticas, me pregunto: ¿por qué no nos cuidamos si tenemos a la mano una forma de hacerlo? El otro día en uno de mis talleres, mencioné: “el condón no se negocia, es sí o sí, hasta para el sexo oral, si no se deja poner condón, yo no se lo hago”, y vi varios ojos que se abrieron entre las asistentes, caritas de: “¡en la torre yo no hago eso!”
Hay personas que creen, que si una persona portadora de VIH te infecta, es una acción que debe ser penalizada. Pero entérate, ¡eso es un error! ¿Quién cuida tu casa? ¿Quién cuida dejar tu auto en estacionamientos seguros? ¿Quién cuida su dinero en instituciones bancarias o inversiones? ¿Quién voltea a ambos lados de la calle antes de cruzar? ¡Tú! ¿Cierto? Entonces, ¿Por qué dejarle el cuidado de tu salud, de tu vida en manos del otro?
Existe un concepto que se llama “auto-cuidado”, que habla precisamente de ello. Cuidarte te corresponde a ti. Comprender que NADIE te embaraza, nadie te infecta. Sino que somos nosotros mismos los que con nuestras decisiones determinamos lo que sucede en nuestra vida.
Cuando cedes a no usar condón, porque tu pareja dice “que no se siente igual”, “es que no confías en mi”, “es que quiero sentirte”, “es que soy alérgico(a) al látex”… cuando cedes y dices: “Ok, está bien”, debes asumir la responsabilidad de todo lo que ese “sí” significa.
Actualmente en México, según cálculos de CENSIDA, todos los días, 24 adultos y niños en México adquieren el VIH, ¡24 personas diarias! ¿Por qué ser parte de las estadísticas?
El IMSS y la UNAM dicen que ha habido un repunte en las infecciones de transmisión sexual (que dicho sea de paso, la forma correcta de mencionarlas son: infecciones de transmisión genital) y que esto se ha dado por la reciente apertura sexual y la falta de información. Aquí creo yo que es momento de detenernos un poco, y los que tenemos acceso a la información, hacerla nuestra, leerla, comprenderla y usarla. Si tienes la información y no la usas, ¡creo que es peor que si no la tuvieras!
Yo sumaría a estas descripciones: la falta de responsabilidad. ¿Hasta qué punto tu indolencia te hace pensar que eso a ti no te pasará? ¿Qué tienes de diferente como para que no te pase? ¿Tienes solo una pareja?, ¡muy bien!, pero ¿y tu pareja?
Sabemos que un alto porcentaje de mujeres heterosexuales que se han infectado de VIH, son amas de casa monógamas, es decir, fieles a su pareja. Pero tristemente, ellas (sin considerar a las mujeres que son infieles) no pueden decir lo mismo de ellos. Sin embargo, la encuesta la hice solamente entre solteros, porque sé, que si los solteros en México no usan condón, mucho menos lo harán los casados.
No es mi deseo asustarte. Y tampoco estresarte tanto que dejes de desear los encuentros con tu pareja, novio, free, o amigo(a) casual que pase por tu vida, no. Es una invitación a disfrutar plenamente de tu sexualidad, de forma sana y responsable. Tu vida y tu salud son tuyas. No las deposites en manos de alguien más.
¡Un beso grande a todos!
Eugenia Flo