Sin duda esto va muy de la mano con el tema de las actitudes de riesgo. Podríamos decir que un joven que no recibe educación afectivo-sexual, es mucho más propenso a desarrollar o adoptar, actitudes de riesgo.
Así como educas a tus hijos en cualquier área, la sexualidad es educable. Comprendiendo que educar no es imponer. No es copiar. No es imitar. Sino ir brindando herramientas en cada etapa de su vida, para el libre desarrollo de tus hijos como sujetos sexuados independientes de ti.
Para poder saber qué aspectos atender para brindar a tus hijos educación afectivo-sexual, te recomiendo que te bases en la Cartilla de los Sexuales de Adolescentes y los Jóvenes. Puedes descargar la cartilla en la siguiente liga: https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Programas/VIH/Divulgacion/cartillas/Cartilla-Derechos-Sexuales-Adolescentes-Jovenes.pdf
Conocer la cartilla, te orientará sobre las cosas que debes considerar. Por ejemplo, hablemos del Derecho Número 1:
DERECHO A DECIDIR DE FORMA LIBRE, AUTÓNOMA E INFORMADA SOBRE NUESTRO CUERPO Y NUESTRA SEXUALIDAD.
¿Cómo podrías esperar que tu hijo o hija tome decisiones inteligentes sobre su cuerpo: desde un tatuaje, hasta el embarazo, pasando por el consumo de drogas y alcohol, intimidad, derecho a la vida, si no la/lo educo? ¿Si no hablamos sobre estos temas? ¿Si no debatimos para conocer sus opiniones al respecto? ¿Si no les damos herramientas para que enfrenten esto en su entorno?
Derecho Número 6:
DERECHO A LA VIDA, A LA INTEGRIDAD FÍSICA, PSICOLÓGICA Y SEXUAL.
¿Cómo asegurarte de que tu hijo o hija no sufran violencia, bullying y no sepan defenderse, acoso, presiones sociales para tomar, fumar o iniciar una vida sexual activa, ejercer su derecho a los servicios de salud sexual y reproductiva, prevención de alguna ITG, si no abordas estos temas en casa?
Y si no sabes cómo hacerlo, hazlo de la mano de un especialista. No tengas vergüenza pedir ayuda.
Y como esos, analiza la cartilla completa. Y no descuides cosas como: La comunicación efectiva y afectiva. Charlar sobre lo que es correcto y lo que no. Y explicando el por qué, dando razonamientos, no imposiciones. Hablar de sexualidad, acorde a su edad y entorno (hay entornos más hipersexualizados que otros y capacidades cognitivas distintas –no excluyas de esto a tus hijos con discapacidad-. Influencias internas y externas, etcétera.
No quiero irme sin mencionarte que también que puedes acercarte a nuestras redes sociales y correos para conocer las opciones que tenemos para ti como padre educador sexual de tus hijos.
Y recuerda que, “el mayor placer, te lo da el saber”.